
La Escuela de Artes e Industrias Creativas de AIEP culminó su semana con broche de oro al celebrar el conversatorio “Conectando con el Talento y la Creatividad”.
El evento tuvo como objetivo principal ofrecer a los estudiantes y la comunidad una inmersión en las diversas perspectivas de profesionales que están dejando una huella significativa en el vasto universo de las disciplinas creativas e industriales.
Karim Lela, director de la Escuela de Artes e Industrias Creativas de AIEP, destacó la relevancia de este encuentro. “Es fundamental que nuestros estudiantes conozcan las visiones y experiencias de expertos en sus respectivos campos. Esto les permite no solo inspirarse, sino también comprender el panorama actual de la industria”.
Panel de lujo
El conversatorio, moderado por el propio Karim Lela, contó con un panel de lujo que representó un abanico de talentos y trayectorias:
- Osvaldo Solorza («El Guaripola»): Reconocido locutor y sonidista, voz emblemática de Radio Carolina y parte del popular programa «Pegado en el Taco».
- Rodrigo Pinto: Diseñador industrial y artista cuyas obras gozan de reconocimiento internacional, actualmente expuestas en la Sala de Arte de AIEP Bellavista.
- Hugo Robles: Artista multimedia y docente de animación 2D y 3D, conocido por su trabajo en el storyboard de la película «31 Minutos».
- Coto Mendoza: Diseñadora de tipografía de Fundición Latinotype, con una destacada trayectoria nacional e internacional en diseño gráfico.
- Julio Rejón: Egresado de AIEP, Ingeniero en Ejecución en Informática e innovador emprendedor venezolano, fundador de Renta Drone, una empresa con convenios internacionales.
- César Avendaño: jefe de la Escuela de Teatro AIEP, aportando la visión desde las artes escénicas.
La creatividad: Un modo de pensamiento que se entrena
Uno de los ejes centrales del conversatorio fue la creatividad, definida no como un «chispazo espontáneo«, sino como un “modo de pensamiento” que requiere constante entrenamiento.
Los expertos enfatizaron la necesidad de nutrir el cerebro y la retina a través de la inmersión en diversas experiencias y estímulos, aseguraron Karim Lela y Hugo Robles.
Se destacó la importancia de la exposición a distintas formas de arte y expresión, desde la música y el teatro hasta el cine y las galerías de arte. Asimismo, se resaltó cómo la observación del entorno y las experiencias cotidianas, como cocinar, son actos profundamente creativos.
La conexión entre lo físico y la creatividad también fue un punto relevante, sugiriendo que el movimiento y la actividad física pueden potenciar el flujo de ideas, dijo Coto Mendoza.
La experimentación, adaptación y el uso de nuevas tecnologías fueron presentados como pilares de la creatividad. Se ejemplificó cómo la inteligencia artificial puede ser una herramienta para generar ideas innovadoras, incluso en contextos de entretenimiento.
Finalmente, se subrayó la persistencia y el «equivocarse una y mil veces», señaló César Avendaño, como parte inherente del proceso creativo, así como la importancia de ampliar el círculo de relaciones y experiencias para potenciar el pensamiento innovador.
¿El talento nace o se hace? Una reflexión crucial
El debate sobre el talento fue otro pilar del conversatorio. La conclusión general fue que el talento es una combinación de lo innato y el desarrollo. Si bien puede haber una predisposición natural, el talento sin cultivo no rinde frutos.
Se enfatizó que la iniciativa, la curiosidad y las conexiones son cruciales para el desarrollo del talento. Tener «buena madera» no es suficiente. Es fundamental la curiosidad para explorar, la iniciativa para actuar y la capacidad de establecer relaciones significativas.
La disciplina se alzó como un factor indispensable: llegar a tiempo, ser responsable y cumplir los compromisos son aspectos más valiosos que la técnica innata. Los panelistas coincidieron en que el talento se construye a través de la lucha, la superación de dudas y la persistencia en el camino, como aseguró Rodrigo Pinto.
La experiencia real fue señalada como fundamental para consolidar el talento, donde la inmediata y la responsabilidad del mundo profesional son primordiales.
La Inteligencia Artificial: una herramienta para el futuro
El tema de la Inteligencia Artificial (IA) generó un consenso claro: la IA debe ser vista como una herramienta.
Los expertos la compararon con avances tecnológicos previos, como el paso de lo análogo a lo digital o el uso de nuevas plataformas, enfatizando la necesidad de aprender a trabajar con ella, integrarla y definir cómo se utilizará.
Un punto crucial fue la ética y la transparencia en el uso de la IA, destacando la importancia de ser claros sobre cuándo y en qué porcentaje la IA interviene en un trabajo, para preservar la autoridad y autenticidad.
La mayoría de los participantes no ven la IA como una amenaza, sino como un complemento del trabajo humano. La experiencia humana, especialmente la capacidad de improvisación y toma de decisiones en el momento, sigue siendo irremplazable.
Aunque hubo optimismo, también se expresaron riesgos potenciales, como la capacidad de la IA para generar información falsa convincente, lo que podría llevar a divisiones sociales e incluso conflictos, aportó Julio Rejón.
Entre los beneficios destacados se mencionan la asistencia en el trabajo (como «compañero»), la democratización del acceso a oportunidades y la mejora de procesos técnicos. La visión general fue que la IA es una realidad ineludible y que debemos aprovecharla con una finalidad noble: asistir al ser humano en su trabajo y vida.
El conversatorio “Conectando con el Talento y la Creatividad” ofreció a los asistentes una visión profunda y enriquecedora sobre el panorama actual de las industrias creativas, la importancia de la formación continua y el rol de las nuevas tecnologías en el desarrollo profesional.