Aa
Aa
MENÚ

Buscador

Se estrenó con gran éxito en el Teatro AIEP la obra ganadora del Tercer Concurso de Dramaturgia AIEP: “El Niño Piedra (que no nació pero nunca se fue)”.

El montaje, una pieza teatral conmovedora, contó con la destacada participación de la reconocida actriz nacional Anita Reeves y estudiantes de Teatro de la instutución.

La obra es autoría de Arantza Sánchez, titulada de Teatro AIEP, cuyo texto fue seleccionado por un jurado de expertos que evaluó las postulaciones enviadas bajo seudónimo.

Este hecho fue resaltado por Karim Lela, director de la Escuela de Artes e Industrias Creativas de AIEP, quien expresó la alegría institucional por el logro de su egresada: “Fue muy bonito y muy sorpresivo el saber que cuando ya se elige el texto uno busca la ficha y ve a qué corresponde el seudónimo… y era Arantza. Eso nos pone muy contentos, habla de que nuestros titulados están en vías laborales y literarias que han seguido desarrollando en el teatro”.

Una historia de duelo, maternidad truncada y crítica social

“El Niño Piedra” se inspira en un suceso médico real, el litopedion (un feto petrificado en el vientre materno), para narrar la historia de Adriana, una mujer campesina cuyo profundo dolor es deshumanizado por las instituciones, la medicina y los medios.

En un relato descrito como poético y brutal, la obra confronta el duelo silencioso de una maternidad truncada, denunciando la forma en que el cuerpo de la mujer rural puede ser expropiado de su dolor y convertido en un espectáculo.

La pieza, descrita como conmovedora, necesaria e incómoda, visibiliza la violencia sutil y explícita que atraviesa los cuerpos de las mujeres ante el diagnóstico, la frialdad médica y el morbo mediático.

Más allá del hecho médico, la obra es una crítica a la deshumanización del sufrimiento y la frialdad de los protocolos institucionales, sembrando preguntas sobre la maternidad, la pérdida y el papel de la ciencia ante un dolor íntimo.

ARANTZA

    Para Arantza Sánchez, el estreno fue un momento de profunda emoción y revelación. “Súper loco ver algo que estaba en mi mente materializado. Creo que esto es un día que yo no voy a olvidar en harto tiempo… Escribí este texto y acaba de cobrar vida, acaba de tener sentido para mí”.
    La autora explicó que la obra nació de un dolor ajeno, inspirada en el caso real de la mujer con litopedion, Estela Meléndez, pero también en la historia de Adriana Rojas Hamasaki, a quien le robaron a su guagua hace años en Chile. “Es por todas estas maternidades que no llegaron a ser, finalmente, maternidades truncadas”, afirmó Sánchez.

Arantza Sánchez, quien también trabaja en el teatro de la escritura con personas mayores, señaló que estaba feliz “porque, al final, estos son los reconocimientos que a uno le hacen, que te indican que no voy por tan mal camino”.

Noticias Relacionadas