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Integrantes de la comunidad AIEP comparten sus perspectivas en torno a esta actividad laboral.

Las experiencias que un ser humano tiene durante la primera infancia pueden ser determinantes para su desarrollo y felicidad. Bien lo saben quienes se forman para ejercer como técnicos y profesionales en el mundo de la educación parvularia, actividad que desde 1948 cuenta con orientaciones del MINEDUC para instituciones que cuentan con estos programas de estudio.

En AIEP lo hacemos desde 2003 y en el día en que se celebra a esta importante actividad laboral y a quienes lideran su aporte a la sociedad, distintos integrantes de nuestra comunidad se refieren a los desafíos y fortalezas que hoy existen para promover el potencial de los niños y niñas que dan los primeros pasos en nuestro país.

Ximena Cabrera, directora Escuela de Desarrollo Social, AIEP

La educación preescolar es parte importante del camino hacia el mejoramiento de la calidad y una educación eficiente. Es clave una mayor igualdad de oportunidades educacionales para mejorar el acceso a la educación preescolar de calidad, por eso cobra una especial relevancia el rol de quienes trabajan en este ámbito. Nuestras estudiantes y tituladas se destacan por colaborar con los profesionales de la educación desde la sala cuna hasta el segundo año del primer ciclo de educación general básica, favoreciendo el desarrollo integral de los niños y niñas para el logro de los objetivos de aprendizaje, aportando a la implementación de ambientes educativos contextualizados, respetando la interculturalidad y las diferencias individuales, colaborando con la comunidad educativa y favoreciendo la integración de la familia en el proceso.

Macarena Arias, jefa de escuela, AIEP Curicó

“Entre tanta tecnología, videojuegos, consumismo, la rutina rápida, padres ausentes y la cultura desechable, se pierden en algunos casos ciertos roles fundamentales, como la importancia de la educación parvularia. Las habilidades sociales que ésta entrega son para toda la vida y el rol de la asistente de párvulos es primordial, ya que es un pilar importante para la formación de primeros hábitos y rutinas en preescolares, todo de forma lúdica. Al año de vida es cuando más se desarrolla el cerebro y esto se logra estimulando conexiones cerebrales sanas, con actividades enfocadas en sus necesidades, su edad y fundamentalmente con material concreto. La tecnología es solo un complemento. Es importante que toquen, investiguen, que ellos sean los protagonistas de su aprendizaje, descubriendo y sorprendiéndose. Trabajando en equipo los técnicos y profesionales de esta época pueden tener más éxito en esta tarea”.

Macarena Inostroza, titulada AIEP Los Ángeles

“Para nosotras las asistentes de párvulos es importante poder compartir, enseñar e interactuar con nuestros niños. Una de las fortalezas que tenemos es que somos un gran apoyo dentro del aula y con mucho amor y compromiso. Para la mejora continua es fundamental siempre la reflexión y la potenciación en nuestras prácticas pedagógicas. Creo que el mayor desafío está en la infraestructura de los jardines infantiles, los espacios y ambientes físicos como tercer educador, ya que no cuentan con los parámetros de seguridad e integridad de los párvulos, dejando fuera el libre desplazamiento y el juego como eje central de la primera infancia. Esto además de la escolarización de estos niveles, olvidando el juego espontáneo y la libertad de elegir de los niños y niñas, exigiendo contenidos sin importar la etapa de desarrollo de cada infante como ser único y con diversos estilos de aprendizaje”.

María Isabel Barriga, docente AIEP Concepción

“El principal desafío de la educación parvularia es dar a los niños la oportunidad de aprender jugando y de ser ellos los principales protagonistas de sus procesos, desarrollando conductas de exploración, descubrimiento, manipulación y experimentación para así comprender el mundo que les rodea. Mi mayor alegría es presentar a los niños y niñas diversas experiencias de aprendizajes desafiantes y lúdicas para que se sientan acogidos y reconocidos como sujetos de derechos con capacidades y potencialidades distintas y lograr un apego con ellos. Las políticas públicas deben apuntar a apoyar a todos los niños y niñas para que tengan una estimulación adecuada y reciban una buena educación de calidad, y lo más importante es respetar las diferencias individuales, educación para todos incluyendo a los niños y niñas con necesidades educativas especiales, y que sean en un ambiente de aprendizaje rico y significativo, educadoras motivadoras, cariñosas”.


Categorías: Docentes , Estudiantes , Titulados

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